Entre los siglos XV y XVI se desarrolló un nuevo estilo artístico conocido como Renacimiento.
Los artistas renacentistas se inspiraron en el arte griego y romano para conseguir plasmar en sus obras el ideal de belleza clásico.
A la vez también se vieron influidos por las ideas humanistas y, por eso, el ser humano se convirtió en el protagonista de sus creaciones. Esta nueva forma de pensar tuvo sus orígenes a comienzos de la Edad Moderna. Si durante la Edad Media todo giraba en torno a Dios, a comienzos de la Edad Moderna el ser humano se convirtió en el centro de la cultura y la ciencia.
Los humanistas aspiraban a ser sabios y conocer el mundo y el ser humano en toda su amplitud. Por eso muchos de los humanistas eran a la vez filósofos, astrónomos, físicos y artistas.
La ciencia experimentó un gran avance en esta época. Destacaron figuras como el astrónomo Nicolás Copérnico, que demostró que la Tierra giraba alrededor del Sol, y Miguel Servet, que descubrió la circulación pulmonar de la sangre.
También se conocieron las ventajas de inventos como la imprenta, creada por Johannes Gutenberg.
El Renacimiento tuvo su origen en Italia. Miguel Ángel, Leonardo Da Vinci y Rafael fueron los principales artistas renacentistas.
Grence Ruiz, Teresa (2015).
Ciencias Sociales 5º. Editorial Santillana, Madrid.